¿Pueden los cigarrillos electrónicos socavar los progresos en la batalla contra el tabaco?

Muchos grupos promotores de la salud temen que los cigarrillos electrónicos y su popularidad podrían socavar todos los esfuerzos hechos para controlar el uso de tabaco, incluyendo las prohibiciones a fumar en ambientes de trabajo y lugares públicos. Hay ciertos casos en los que se denunció que el supuesto uso de un cigarrillo electrónico sirvió para complicar el cumplimiento de las leyes anti-tabaco.

electronic cigarettesEl uso de cigarrillos electrónicos en lugares donde está prohibido fumar aumenta la exposición social al acto de fumar y puede contribuir a una “renormalización” de las conductas relacionado con el uso de cigarrillos de tabaco. El uso público de cigarro electrónico también puede ser una incitación visual a fumar, lo que socava los posibles esfuerzos en tratar de dejar de lado el hábito y supuestamente promueve recaídas.

Aún más, los cigarrillos electrónicos están siendo promocionados de las mismas maneras que se hacía con los cigarrillos de tabaco, antes de que todo marketing de cigarrillos tradicionales estuviera prohibido, generando el temor de que estas promociones pueda servir para crear la imagen una vez más de que la conducta de fumar es normativa y aceptable. Por lo general, se escogen mujeres jóvenes y atractivas ( y a veces hombres) para aparecer en los anuncios de cigarrillos electrónicos, y además el patrocinio de celebridades es otra forma de promoción bastante típica usada en esta industria. Así, las compañías de cigarrillos electrónicos han comenzado también a patrocinar eventos masivos populares como carreras de autos, las cuáles eran una de las preferidas por las compañías de tabaco otrora.

Los cigarrillos electrónicos también podría convertirse en un obstáculo para el control del tabaco si estos sirven como puerta de entrada a los cigarrillos tradicionales en los jóvenes o si promueven el uso dual entre la audiencia de fumadores.